♦♦ Datos de interés al suministrar Peróxido de Hidrógeno al organismo:

Es importante que el H₂O₂ sea tomado en ayunas. Es mejor cuando se ha consumido una hora antes o después de las comidas. Si hay alimento en el estómago, la reacción del peróxido de hidrógeno en grado alimenticio en la bacteria puede causar el exceso de espumeo, indigestión e incluso vómitos. Algunas personas que toman el H₂O₂ inmediatamente antes de acostarse, ocasionalmente han reportado problemas para dormir.

Esto es probablemente debido al sentido de vigilancia provocada por un aumento de oxígeno a nivel celular. La dosificación oral es básicamente la misma para todas las enfermedades.

Sin embargo, hay varios elementos que deben ser considerados:

Algunas personas pueden experimentar molestias en el estómago. Si esto pasa, se recomienda no suspender el programa, pero si reducir a un nivel inferior hasta que el problema desaparezca. (Algunos pacientes han sido capaces de solucionar el problema de náuseas al tomar cápsulas de Lecitina al mismo tiempo que toman peróxido de hidrógeno en grado alimenticio).

Durante el programa, no es raro experimentar lo que se conoce como una “crisis curativa”. Como las bacterias muertas y las toxinas son liberadas de su cuerpo, temporalmente se pueden exceder la capacidad de su cuerpo para eliminarlos. En algunos individuos, esta sobrecarga puede causar diarrea, fatiga, dolores de cabeza, erupciones en la piel, resfriado o síntomas de gripe, y / o náuseas. Si usted siente alguno de estos malestares, no debería dejar de utilizar el peróxido de hidrógeno, pero si puede disminuir la cantidad de gotas, al estado anterior de sentirse descompuesto y a partir de ahí, el aumento realizarlo cada dos días.

Después del programa, las toxinas son limpiadas del cuerpo rápidamente y esta crisis de curación pasará rápidamente.

Si usted toma vitamina E, se recomienda que sean tomados antes de comenzar la terapia oral con el Peróxido de Hidrógeno. La Vitamina E puede hacer que el empleo de oxígeno disponible sea más eficiente al ayudar en la restauración de la flora bacterial en el intestino y también la producción de peróxido de hidrógeno en grado alimenticio en nuestros propios cuerpos.

El peróxido de hidrógeno no es un subproducto indeseable o una toxina, sino una exigencia básica para una buena salud

Investigaciones recientes indican que necesitamos el peróxido de hidrógeno en grado alimenticio para una gran cantidad de reacciones químicas que ocurren en el cuerpo. Por ejemplo, sabemos que la vitamina C ayuda a luchar contra infecciones al producir el peróxido de hidrógeno, ya que estimula la producción de prostaglandinas.

Así como algunos lactobacillus encontrados en el colon y la vagina producen el peróxido de hidrógeno.

Estos destruyen las bacterias y virus, previniendo enfermedades de colon, vaginitis, infecciones de vejiga y una gama de otras enfermedades comunes. Sin embargo, tristemente debido a nuestra alimentación tan pobre y a la contaminación ambiental, nuestro cuerpo no puede producir bastante peróxido de hidrógeno para crear un buen equilibrio interno.

Espero y deseo que este breve resumen le haya sido de utilidad.

Estoy convencido de su poder saludable y terapéutico.

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